El desconocimiento de la transición de la marca americana hacia los vehículos híbridos y eléctricos no hace más que alimentar la incertidumbre, y esto es una gran limitación para la toma de las mejores decisiones estratégicas. Y de ello depende nuestro futuro.

En la propia Ford se está negociando un ERTE. Y en Industrias Alegre, al igual que en otras empresas del sector, nos vemos obligados a afrontar un ERE. “Sabemos que será difícil para quienes se tienen que marchar y muy exigente para quienes continúan, pero es una cuestión de supervivencia”, señala Enrique Careaga, nuestro (CEO). “Tenemos que afrontar una travesía del desierto, el cual parece que se va haciendo más largo a la vez que lo transitamos. Es una decisión muy dura, pero la carga de trabajo ha descendido mucho y no podemos comprometer la viabilidad de la empresa”.  

Y, sin embargo, al final del viaje se ven buenas perspectivas; sólo necesitamos el combustible para llegar al destino, y este repostaje, dado su carácter estructural, necesita de la ayuda tanto de la administración pública como de las entidades financieras. 

La innovación como territorio de futuro 

En Industrias Alegre hacemos una apuesta muy fuerte por la innovación, la cual se lleva manteniendo durante varios años. “Hemos destinado muchos recursos a la investigación, a la innovación y a la diversificación en materiales y en sectores”, comenta por su parte Amparo Vázquez, nuestra directora de I+D+i. Y lo resume de este modo: “En pocos años hemos conseguido ser referentes en la fabricación aditiva con polipropileno, nos hemos convertido en integradores de plastrónica y tenemos incluso propuestas que ya son viables para sustituir las piezas de aluminio por nuevos composites termoplásticos. Por si fuera poco, ya estamos en disposición de fabricar módulos de baterías, que son una de las piezas más exigentes del vehículo eléctrico. Incluso estamos incorporando la IA a nuestra fabricación para ser más eficientes”. 

En efecto, nos encontramos en una posición de privilegio para abordar los retos del futuro y su reconocimiento se traduce en la participación en varios proyectos, esperando su resolución, del PERTE VEC-2. 

Pero ese futuro con interesantes perspectivas queda detrás de un desierto que es necesario atravesar. “Toda la empresa confía en llegar pronto a un espacio que sea más amable para todos. Queremos llegar con fuerzas y demostrar que seguimos siendo una empresa líder en nuestro sector y confiable para la industria más exigente”, concluye nuestra Directora Comercial, Mónica Alegre.