Mónica Alegre: “En 50 años hemos ganado en metros cuadrados, pero también en conocimiento, en carácter internacional y en nuestra apuesta por la innovación”

Este año 2023, Industrias Alegre celebra el 50 aniversario de su instalación en Albal. En realidad, la efeméride se cumplió hace un par de años, pero la pandemia desaconsejaba la reunión y, al retrasarla, ha coincidido con otro cumpleaños: la compañía inició su actividad hace 70 años, otra cifra redonda. Hablamos con Mónica Alegre sobre los años cumplidos y para echar un vistazo al futuro de la empresa.

monica-alegre-en-50-anos-hemos-ganado-en-metros-cuadrados-pero-tambien-en-conocimiento-en-caracter-internacional-y-en-nuestra-apuesta-por-la-innovacion

Pregunta: ¿Por qué celebrar la instalación en Albal antes que el arranque de la empresa?

Respuesta: Es cierto que mi padre montó primero Talleres Almar, creó la marca Valeplast y tuvo bastantes éxitos. Pero la verdad es que esta planta fue, gracias a su carácter emprendedor, un punto de inflexión y una gran apuesta. Se trataba de encontrar una ubicación fuera de la ciudad de Valencia, que estuviera bien conectada y que permitiera ampliar las instalaciones de Patraix. Este momento fue importantísimo. Fue una nueva visión para poder abordar el crecimiento en el sector de automoción en el que empezamos a trabajar en los años 70.  Además, él celebró los 25 años con una gran fiesta dedicada a la gente que había hecho realidad la empresa. Nos tocaba festejar los 50, por supuesto.

P.: ¿En qué aspectos ha cambiado Alegre a lo largo de estos 50 años?

R.: Más que cambio radical creo que hemos tenido un largo proceso de transformación y adaptación que se ha ido desarrollando para poder lograr las metas que nos hemos ido proponiendo. Hoy podemos considerar que hay un gran salto, pero lo cierto es que la compañía ha estado en plena transformación desde sus comienzos. Y sigue con esa misma dinámica.

Primero fue un taller de fabricación de moldes de diferentes tipologías para terceros. De ahí pasó a especializarse en moldes para inyección de plástico y luego incorporó máquinas de inyección para poder ofrecer a los clientes un servicio completo.

Más tarde, cuando en los inicios en los años 70 apostamos por el sector de automoción y asumimos sus exigentes requisitos, hemos ido pasando por diferentes fases hasta llegar a obtener el reconocimiento que hoy tenemos como una empresa seria y centrada en satisfacer las necesidades de sus clientes.

Hemos ganado en metros cuadrados, pero sobre todo hemos crecido en conocimiento, apostando por una gestión profesional al lado de personas comprometidas. También hemos dado a nuestro crecimiento carácter internacional para posicionarnos en otras localizaciones. Y por último debo señalar nuestra apuesta por la innovación en todas sus dimensiones hasta convertirla en parte de la cultura de la empresa y elemento sustancial de nuestra estrategia.

Quienes trabajamos en el sector sabemos que, o te apasiona o mejor te dedicas a otra cosa.

P.: La superposición de crisis en las que se ha visto envuelto el sector automovilístico ha colocado a muchas empresas en la casilla de salida, ¿también a Alegre?

R.: El sector de automoción lleva ya unos años en plena revolución, en plena transformación. Pero no solo el sector auto, sino la movilidad en su más amplio sentido. Los retos, que ya eran muchos, se han agudizado más si cabe desde que el Covid irrumpió en nuestras vidas, con todas sus consecuencias y efectos colaterales… en fin que estamos ante una crisis global que ha echado por la borda cualquier previsión. Es una situación que no deja ni un momento de respiro y hace que nuestro ingenio tenga que agudizarse aún más. Las estrategias y los planes de empresa tienen que repensarse conforme los acontecimientos se van sucediendo, buscando oportunidades que surgen también con estas transformaciones. Y en ello estamos, viviendo una época en la que nos hemos centrado en nuestra apuesta por la innovación y siendo cada día más flexibles y ágiles si cabe.

Pero, ¡así es de apasionante es el sector! Por eso quienes trabajamos en él sabemos que, o te apasiona o mejor te dedicas a otra cosa.

P.: ¿Hasta qué punto las lecciones del pasado ayudan a la empresa a afrontar los retos del futuro?

R.: Hay un dicho que dice que mirar hacia atrás ni para coger impulso, ¿no? Pero yo creo que hay que ser conscientes de que estamos dónde estamos porque hace 70 años una persona como mi padre tuvo las ganas y la valentía de emprender y crear su propio negocio, que se convirtió en empresa más adelante. Conforme iba avanzando, se ponía nuevos retos para explorar otro tipo de sectores, como el de la ferretería, en el que apostó por la creación de su producto propio. Luego llegó el sector industrial y, después de años especializándose en productos técnicos, se marcó el objetivo de convertirse en proveedor del sector de automoción. Él supo rodearse de un equipo profesional comprometido con su visión y con el que la empresa ha ido adaptándose a los diferentes momentos vividos durante todo este tiempo. Estoy segura de que en este tiempo se han cometido errores y seguro que se ha tropezado varias veces con la misma piedra, pero también estas cosas ayudan a seguir adelante.

El éxito para una empresa como la nuestra es seguir viva a pesar de todas las dificultades

P.: Por mucho éxito que tenga una compañía, jamás puede sentirse tranquila en la cima, ¿cuándo se llega a esta conclusión? Y ¿cómo se vive una situación así?

R.: El éxito para una empresa como la nuestra es seguir viva a pesar de todas las dificultades que hemos ido pasando y más en esta última temporada en la que estamos viviendo un momento sin precedentes con la irrupción del Covid, y lo que ha ido pasando después, que nos ha afectado directamente y ha mermado nuestros resultados. Quizá podemos considerar que somos una empresa de éxito, pero mantenerse así requiere de mucho esfuerzo por parte de todos; exige que todos sepamos remar a una y no perder de vista los objetivos y el camino que nos hemos marcado. También exige, y esto creo que es fundamental, crear una cultura empresarial positiva que fomente el compromiso, la innovación y la colaboración entre todos los miembros de la empresa.

P.: Decís en vuestra celebración que seguís “con la ilusión del primer día”. ¿Es eso posible?, ¿hay alguna receta para mantener la ilusión?

R.: La frase que hemos elegido como claim de nuestro 50 aniversario lleva implícito el reconocimiento de que, para continuar muchos años en el sector, hemos de mantener y potenciar esa ilusión con la que arrancó nuestra historia empresarial. Porque, conforme pasa el tiempo, vamos creciendo en tamaño y van cambiando las personas, parece que se van difuminando esos valores que son y deben ser nuestra bandera.

Pensamos que parte de la receta del éxito consiste en mantener al equipo comprometido con el proyecto y que acuda cada día a trabajar con actitud positiva y con muchas ganas de afrontar lo que nos depara la jornada. Porque todos hacemos algo importante para alguien cada día con nuestro trabajo. Y es misión también del equipo directivo hacer sentir a todos los demás miembros que son partícipes de un gran proyecto.

Vosotros insistís mucho en el sentido de pertenencia y en una visión familiar de la empresa, pero la dirección no recae hoy sobre los hijos del fundador sino en un profesional externo, ¿cómo se hace esto compatible?

Sí, nosotros trabajamos para que cada persona que está en Industrias Alegre considere la empresa como suya y ponga lo mejor de sí misma en el desarrollo que nos hemos marcado. Queremos que lo vean como un proyecto conjunto.

En cuanto a tener personas no pertenecientes a la familia propietaria en la Dirección General, ha sido muy importante porque aporta conocimiento, experiencia y otra visión menos visceral. Desde el primer Gerente que tuvimos, Palmiro Pastor (que empezó con su cargo en 1986) han ocupado ese cargo tres profesionales más. Lo mismo pasa con los miembros del equipo directivo. Se hace compatible con la familia. Lo importante es que cada uno sepa cuál es su función y la desarrolle consecuentemente.

P.: Os gusta hablar del valor de las personas y fomentáis la promoción interna, pero ¿es posible afrontar las constantes innovaciones tecnológicas sin renovar la plantilla?

R.: Sí y no. Hay que combinar la incorporación de profesionales que sean expertos en aquellos puestos que necesitamos reforzar sin olvidarnos de la formación interna, de retener el talento y de facilitar el crecimiento de nuestros equipos. Porque al final, hay también un aprendizaje continuo que resulta imprescindible para estar al día de todo lo nuevo que va surgiendo en los diferentes campos, donde los avances en tecnología son cada vez más rápidos. Esa constante puesta al día es imprescindible para ser más eficientes y competitivos, ganar cuota de mercado, y cumplir con los objetivos que nos marcamos. Y no solo en conocimiento técnico, sino además en las llamadas “soft skills”, complemento indispensable de nuestro desarrollo.

También te puede interesar