Hoy, 29 de octubre, justo un año después de la DANA que arrasó nuestra comarca y dejó la planta de Albal bajo el lodo, el equipo de Industrias Alegre ha detenido su actividad a las 12:00 h para guardar un minuto de silencio en memoria de todas las personas fallecidas en aquel trágico episodio.
Cuando se cumple el primer aniversario de la dana que arrasó nuestra planta de Albal, son muchos los medios de comunicación que han puesto el foco en la historia de superación vivida en Industrias Alegre. Desde Levante-EMV, Las Provincias, Intereconomía Radio y otros medios regionales hasta La Vanguardia, El telediario de TVE, Economía3 y la mítica Autorrevista todos han querido conocer de cerca cómo el equipo humano de esta casa ha hecho posible que, del barro, surgiera una empresa más fuerte y más eficiente.
El pasado viernes 19 de septiembre vivimos en Industrias Alegre una jornada que difícilmente olvidaremos. Tras meses de esfuerzo colectivo para superar las consecuencias de la riada que paralizó nuestra planta de Albal, celebramos la reactivación de nuestras instalaciones con una gran fiesta en la que nos reunimos con trabajadores, familias, clientes, proveedores y voluntarios.
Es septiembre de 2025 y nuestra planta de Almussafes (Valencia), está en plena producción tras la catastrófica riada de octubre de 2024. Hemos reconstruido esta factoría de inyección de plásticos, referente en la industria de la automoción, en un tiempo récord. Pasando del barro a la eficiencia en menos de un año y renaciendo con nuevos equipos, instalaciones mejoradas y procesos optimizados. Y todo ha sido posible gracias a un equipo humano implicado que ha protagonizado un ejemplo asombroso de resiliencia industrial y de compromiso con los clientes. Un equipo que nos permite afirmar que hoy estamos mejor preparados para el futuro.
Industrias Alegre ha pasado del barro a la eficiencia en menos de un año. En unos pocos meses se retiraron toneladas de lodo y se mejoró la planta al tiempo que se garantizaba el suministro a clientes. Hablamos de todos estos desafíos con nuestro CEO que realiza un balance honesto y combativo: convertir una calamidad en un plan de mejora.
El pasado agosto, Néstor Gil Fernández cumplió diez años en nuestra planta de Albal, y el último como responsable de mantenimiento e ingeniería de procesos. Su experiencia ha sido clave para la reconstrucción. Pero más aún su actitud y su compromiso.
Como experta en Recursos Humanos, Llanos Micó conoce como nadie la importancia de la cohesión en un equipo. Por eso supo que, tras la catástrofe, la empresa tenía por delante un desafío colosal: reconstruir las instalaciones y devolver la normalidad a cientos de personas.
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